El Master Distiller Rolando Hilbing es el creador de esta versión de la bebida espirituosa. Su destilería, ubicada en Mendoza, está abierta a las visitas.

Hilbing Franke Distillery, radicada en la provincia de Mendoza y conocida por bebidas como el gin Hilbing, lanzó el primer gin del mundo elaborado con malbec, la cepa insignia de la Argentina.

«Se trata de un estilo London Dry, al que se le incorporaron uvas pasas de malbec junto con diversos botánicos, propios de esta bebida», dicen en la destilería y agregan: «El aroma, sabor y sensibilidad son elementos que conviven en las pinceladas de su etiqueta y el complejo oficio de destilar».

La creación de este gin de malbec viene de la mano de Rolando Hilbing, master distiller, creador de la multipremiada marca Aniapa, quien junto con su hijo Walter realiza las visitas guiadas a la destilería, explicando el proceso productivo y también contando la historia de la familia, que se dedica a la elaboración de bebidas alcohólicas desde 1870.

Con una capacidad productiva de 400.000 botellas de bebidas espirituosas por año, la destilería Hilbing Franke -fundada en el año 2000- está ubicada en la localidad de Mayor Drummond, Luján de Cuyo, Mendoza, y abre sus instalaciones a los viajeros que llegan a esta provincia y, además de conocer bodegas tradicionales, quieren sumergirse en el mundo de las bebidas espirituosas.

La visita dura una hora y media, tiempo en el que se explica el proceso de elaboración de las diferentes bebidas que se destilan en el lugar. Y también se puede degustar un cóctel elaborado con aguardiente de la destilería. La idea de aprender y divertirse probando, preguntando y saboreando diferentes bebidas como gin, grapa, brandy, triple sec y también las grapas varietales. La visita cuesta desde $ 200 (el precio varía según la cantidad de bebidas que se degusten; informes www.soldelosandes.com).

Vale destacar que en 2017, la empresa obtuvo la Gran Medalla de Oro a la mejor grapa del mudo por su variedad torrontés, en el concurso Destillata, de Austria.


Fuente: Clarín