Han procreado, jugado con sus crías y encantado a miles de turistas, pero el tiempo de volver a la Antártida se acerca para las ballenas francas australes que este año llegaron en número record. El Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) contabilizó 788 ejemplares en la pequeña ensenada de El Doradillo, la cifra más alta desde que se comenzó el registro en 1971. La ensenada de El Doradillo, Chubut, es uno de los pocos lugares en el planeta donde las ballenas se pueden ver desde la orilla, lo que atrae a turistas que esperan tener una vista única de los majestuosos mamíferos. (AP/Maxi Jonas)


Fuente: Clarín