El 10 de noviembre de 1834 nació José Hernández, poeta, escritor, político, periodista y soldado, activo militante del federalismo provinciano, y en su honor se recuerda el Día de la Tradición.

Combatió en las batallas de Cepeda y Pavón en el bando de la Confederación Argentina, y en las filas de Ricardo López Jordán en defensa de la provincia de Entre Ríos contra la ocupación porteña.

Fue diputado y senador bonaerense, defendió la federalización de la ciudad de Buenos Aires en un memorable debate con Leandro N. Alem, y fue también senador nacional, impulsando la creación del Club Industrial y la sanción de una legislación proteccionista que alentara la industrialización nacional.

Creador de «El gaucho Martín Fierro», fue autor también de «Vida del Chacho», «Instrucción del estanciero», «Las islas Malvinas», «Los treinta y tres orientales» y fundador y director de los periódicos El Argentino, de Paraná, y El Río de la Plata, de Buenos Aires, desde los cuales combatió incansablemente la política de Mitre y Sarmiento. Falleció el 21 de octubre de 1886.


El Martín Fierro

El Gaucho Martín Fierro es un poema narrativo, escrito en verso por José Hernández en 1872, obra literaria considerada ejemplar del género gauchesco. Debido a que tiene una continuación, La vuelta de Martín Fierro, escrita en 1879, este último libro también es conocido como «La vuelta» y la primera parte, como «La ida». Ambos libros han sido considerados como libro nacional de la Argentina, bajo el título genérico de «El Martín Fierro».

En «La ida», Martín Fierro es un gaucho trabajador al que la injusticia social del contexto histórico lo vuelve un gaucho matrero (fuera de la ley). Narra el carácter independiente, heroico y sacrificado del gaucho. El poema es, en parte, una protesta en contra de la política del presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento de reclutar forzosamente a los gauchos para ir a defender las fronteras internas contra los indígenas.

Aquí me pongo a cantar,
al compás de la vigüela
que al hombre que lo desvela
una pena extraordinaria,
como la ave solitaria
con el cantar se consuela.

José Hernández, primera estrofa del Martín Fierro