Ubicada en el Paraje Quintuco, a 355 km al noroeste de la Ciudad de Neuquén, será puesta en marcha en marzo del 2017.

 

En junio, una misión de científicos chinos arribará a este lugar de la precordillera neuquina para comenzar a instalar los equipos del comando central de la antena que servirá para el seguimiento del plan espacial chino en el espacio profundo.

En junio, una misión de científicos chinos arribará a este lugar de la precordillera neuquina para comenzar a instalar los equipos del comando central de la antena que servirá para el seguimiento del plan espacial chino en el espacio profundo.

El responsable del proyecto de la Agencia Espacial China, CLTC, Yu Xueming, encabezó una recorrida del complejo junto al Secretario de la Función Pública de Neuquén, Rodolfo Laffite, y periodistas de medios nacionales y regionales.

El directivo de CLTC, al dar la bienvenida a los visitantes, explicó las características de la base, los alcances del acuerdo firmado por los gobiernos de Argentina y China y aseguró que «su uso es pacífico» para el seguimiento de naves que China enviará el año próximo a la luna y que podrán ser monitoreadas en el espacio profundo mediante esta instalación.

El complejo consta de cuatro construcciones entre las que se destaca la base donde está montada la antena de 35 metros de diámetro que recibirá las señales de las naves que recorrerán 380 mil kilómetros para llegar a la luna y las retransmitirá a Beijing, en China.

El resto de las construcciones comprenden una estación transformadora que demandó una inversión de 10 millones de dólares para suministrar energía al complejo y que permitirá a través del Ente Provincial de Energía (EPEN) llevar la electricidad a parajes rurales que no cuentan con el servicio.

También se construye el edificio donde el equipo de científicos que llegará en junio comenzará a ensamblar todo el equipamiento del comando central de la antena.

Finalmente está avanzado el complejo de habitaciones, comedor, gimnasio y sala de conferencias y proyección que se utilizará para alojar a los profesionales asiáticos que estarán a cargo de la operación de la planta y para el turismo científico que se generará con la puesta en marcha de la estación.

La obra civil está a cargo de la empresa argentina ESUCO y representa una inversión de entre 60 y 70 millones de dólares con la creación de 300 puestos de trabajo.

El representante de la Agencia Espacial China destacó también que «vamos a realizar giros de aeronaves alrededor de la luna, alunizar y luego volver a la tierra».

Además, descartó el «uso militar» de la base: «La antena solo se puede mover a muy baja velocidad y a largas distancias y no puede usarse militarmente», explicó.

El Secretario de la Función Pública de Neuquén, Rodolfo Laffite, agregó que «la provincia cedió a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) 200 hectáreas para el desarrollo del proyecto a través de los acuerdos firmados entre los gobiernos de nuestro país y China.

Laffite destacó también el alcance que tiene para la Argentina y la provincia este complejo al expresar que «el país podrá participar del conocimiento del mundo en lo que es la investigación aeroespacial y del espacio lejano porque la CONAE coparticipa de las investigaciones de China en la Luna».

También indicó que «para la región es poner en un lugar donde no había una actividad económica un punto de atracción, porque va a haber un centro de atención a visitantes para el turismo científico».

Laffite coincidió con el directivo de CLTC al sostener que «la estación no será de uso militar y está descartado, porque esta estación para lo único que sirve es para comunicarse a muy larga distancia».