Los que pasan a pie, también aquellos que entran o salen del subte D en la estación Facultad de Medicina, incluso algunos conductores que esperan en su auto a que cambie el semáforo, todos, intentan espiar más allá de las vallas que rodean a la plaza Houssay. Primero ven escombros, algo de tierra, pero si logran mirar un poco más adentro, verán un espacio totalmente renovado. Lo más llamativo: una abertura en forma de medialuna a través de la cual se ven varios locales gastronómicos. «Ya tenemos ganas de salir de la facu y cruzarnos a tomar una cerveza. Por lo que se ve, está quedando muy linda», dice Jessica Friedman, de 25 años, estudiante de la facultad de económicas, ubicada frente a plaza Houssay.

Vecinos y estudiantes esperan con ansias la reapertura de la plaza que estuvo cerrada durante un año y cuatro meses. Desde el Gobierno esperan quitar las vallas el próximo lunes para que la gente pueda circular. El espacio está ubicado entre el Hospital de Clínicas y las facultades de Economía, Medicina, Farmacia y Odontología de la Universidad de Buenos Aires. Es el lugar de paso de más de 170.000 personas por día, aunque, según publicó el gobierno de la ciudad, solo el 25% de las personas que la transitaban usaban el espacio de noche. Algo que, esperan, cambie con la remodelación.

«A través del equipo de Antropología Urbana se trabajó con vecinos y estudiantes, y el pedido fundamental fue más actividades en la plaza, de ser posible hasta tarde, para que circular por la zona fuese seguro y agradable, también para los alumnos de los últimos turnos. Con ese eje, el diseño se basó en lograr buena visibilidad en los caminos, conexión directa con el subte, más iluminación y un patio público que invita a quedarse «, explica Álvaro García Resta, subsecretario de proyectos del gobierno porteño.

El proyecto contempla la construcción de un anfiteatro natural con la inclinación de uno de los sectores de la plaza, desde la vereda de Córdoba, hacia el centro. Bajo la superficie se construyeron dos pisos con emprendimientos comerciales, gastronómicos y cuatro salas de cine, que representan 1900 m2 nuevos de espacio público. Al nivel de la calle, se sumaron zonas parquizadas con estaciones para hacer ejercicio, juegos para chicos y un trazado que facilita el cruce diagonal.

Algunos de los locales gastronómicos serán Freddo, Mc Donald’s, Pani, Mostaza, Tostado y, a partir de agosto, abrirán Antares, Hell’s Pizza y Muu Lechería. Los locales estarán abiertos hasta las 23, según el Gobierno. El segundo subsuelo va a seguir funcionando como estacionamiento para 500 autos.

La plaza Houssay, desde su inauguración en 1980, durante la dictadura militar, fue un espacio gris, con pocos espacios verdes e incómoda para la gente que circulaba.


Fuente: LA NACIÓN