La comunidad italiana en Argentina es una de las comunidades extranjeras más representativas del país desde el siglo XIX a la actualidad. Según estimaciones, aproximadamente el 50 % de la población de Argentina, unos 27 millones, es de origen mayormente italiano.​ Jorge Luis Borges llegó a afirmar que «el argentino es un italiano que habla español».​ El filósofo español Julián Marías hacía referencia a las influencias de las ideas de Giuseppe Mazzini y que Argentina podía ser «la única república ítalo-española del planeta».

El economista italiano Marcello De Cecco, del periódico La Repubblica, ha dicho:

Los italianos, como es sabido, son un pueblo de emigrantes. Durante muchos siglos, ellos se dispersaron a los cuatro rincones del mundo. No obstante solamente en dos países ellos se constituyen en una mayoría de la población: en Italia y en Argentina.

La oleada grande de los inmigrantes comenzó en los años 1870, una tendencia que siguió hasta los años 1960. En 1887 los italianos representaron el 60,4 % de toda la inmigración, disminuyendo luego con el aumento porcentual de la inmigración española.​ El efecto de la mudanza de los italianos al nuevo país fue muy fundamental para el establecimiento de la sociedad argentina. Hay influencias de la cultura italiana que son evidentes hasta en la actualidad. Argentina es la nación, fuera de Italia, con mayor porcentaje de italianos y con máxima evidencia de su cultura italiana.

Aunque se estima que Brasil posee unos 33 millones de descendientes, Argentina fue el país latinoamericano que más recibió inmigrantes italianos, y el segundo de América después de Estados Unidos. Se estima que entre 1870 y 1970 arribaron 2,9 millones de italianos, muy por delante de Brasil, que recibió durante el mismo período, 1,5 millones de italianos. Dicho país fue el destino preferido de la migración transoceánica italiana entre 1876 y 1895, pero después de este período perdió importancia y nunca logró recuperarse. Por el contrario, Argentina y en especial los Estados Unidos, continuaron recibiendo un gran número de italianos durante el siglo XX. En la posguerra, Estados Unidos impuso cuotas para la entrada de extranjeros, y Argentina recuperó su importancia como uno de los mayores destinos de la diáspora italiana.

Existen ítalo-argentinos de segunda y tercera generación que disfrutan de la doble ciudadanía, reconocida por ambos países.​ Esto se debe a que la Argentina utiliza principio ius soli que otorga la nacionalidad a los nacidos en el territorio del país, mientras que Italia utiliza el principio de ius sanguinis otorgándole la ciudadanía a los hijos de italianos.

El legado de la inmigración italiana en Argentina es tangible y permanente en las costumbres, sabores, música y tradiciones de este país. Vamos a repasar los orígenes de la llegada de esta comunidad al territorio nacional. También sus motivaciones principales y el impacto que tienen como colectivo a más de 140 años de iniciado el masivo desplazamiento de italianos por el mundo.

¿Cuándo inició la inmigración italiana en Argentina?

El clima, la actividad económica en Argentina (principalmente agraria), así como la semejanza en los idiomas y el impulso constitucional a la inmigración europea hicieron la tormenta perfecta para la llegada masiva de italianos desde 1870 hasta 1960. ¿El resultado? En la actualidad el 65-70% de los argentinos tienen línea genealógica de esta nacionalidad.

Argentina desde sus orígenes fue concebido como un país de “inmigrantes. Por su receptividad, demanda de trabajadores y oferta de llanura para el desarrollo económico. Desde el siglo XIX al XX abrió las puertas a franceses, españoles, alemanes e italianos. Estos últimos se integraron por completo en la sociedad, mezclando sus costumbres, acentos, hábitos de trabajo y cultura con la de los locales, así como la de otros europeos.

La inmigración italiana en Argentina tiene características resaltantes. Para entender su movilización a este país las detallamos a continuación.

  • Regiones de origen: La inmigración italiana a Argentina fue principalmente desde las regiones del norte, destacándose Lombardía, Calabria, Piamonte y Liguria. También se dio una movilización importante desde Sicilia y Campania.
  • Objetivos finales: La comunidad italiana no tenía planes de retorno a su país. Las primera olas de inmigrantes fueron ahorrativos para poder traer pronto a sus familiares o pagar deudas en su nación de origen.
  • Dialectos locales: Al principio los italianos se identificaban mejor con los dialectos de sus tierras como el genovés, cerdeño, veneciano y lombardo.
  • Integración completa a la sociedad: Esta comunidad se integró al 100% al país. Aprendiendo la lengua y asistiendo a escuelas locales.
  • Asentamientos en Argentina: En Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y Mendoza.
  • La comunidad más grande de italianos: Argentina es el país con más inmigrantes italianos en el mundo, según el Departamento del Interior y Ordenación del Territorio de Italia.

Motivaciones para la migración italiana

Hay diferentes corrientes inmigratorias en Argentina de italianos. Los historiadores marcan el comienzo de esta movilización desde mediados del siglo XIX. Cuando nació lo que se conoce como “la Italia moderna”. Los cambios económicos, sociales y demográficos en este país crearon inconformidad en los pobladores, en especial de los estratos más pobres.

Pronto los italianos se enfocaron en un objetivo: irse en busca de un futuro mejor. Por eso se movilizaron a naciones como Estados Unidos, Brasil y Argentina. Pasadas las décadas y entrando en el siglo XX llegaron la I y II Guerra Mundial. Estos acontecimientos empujaron a otro porcentaje de la población de distintos países europeos a huir hacia diferentes partes del mundo.

Las principales causas que llevaron a los italianos a movilizarse se pueden resumir en 4 grandes momentos que son:

  1. La epidemia del cólera (entre 1835-1885).
  2. La poca adaptación del italiano a la revolución industrial que generó una crisis económica importante.
  3. La presión demográfica por falta de terreno para el cultivo.
  4. Las terribles guerras mundiales que asolaron a esta nación en parte del siglo XX.

La inmigración este país fue tan grande que aún se arman las piezas históricas en diferentes blogs de trámites y gestión sobre la cantidad de personas que vinieron en diferentes épocas.

La base de datos de inmigrantes italianos que llegaron a Argentina y guías con listados de apellidos han ayudado a muchos argentinos a encontrar sus raíces en este país y conocer más sobre sus antepasados europeos.

Principales aportes de la comunidad italiana en Argentina

La comunidad italiana hizo aportes trascendentales en el área cultural, hábitos alimenticios, económicos y sociales de los argentinos.

1- Gastronomía italo-argentina

Una de los deliciosos aportes de esta cultura a la argentina es la introducción de su gastronomía. La pasta, la pizza, el fainá, la polenta y milanesa. Así como postres: el helado, el tiramisú, el panetone navideño y la torta de ricota. Otra tradición ligada a la comida que importaron los italianos fue su costumbre de acompañar sus almuerzos y cenas con un delicioso vino.

2- Aportes culturales de los inmigrantes en Argentina

Los aportes culturales de los inmigrantes en Argentina van desde sus artes, música y celebraciones hasta la religión. Los italianos están caracterizados por asumir casi en totalidad la cultura de los locales en los países a los que vayan, por supuesto sin perder su identidad. En este caso el proceso de asimilación fue recíproco y a eso se debe la enorme influencia de esta cultura en el territorio argentino.

Aquí te hacemos un repaso de los principales aportes de esta comunidad:

  • Muchas de las expresiones en Argentina tienen un origen en los dialectos italianos. Un ejemplo claro es la expresión local “pibe” (pive) que en dialecto genovés sería igual a “aprendiz” y mina de femmina (mujer). También al referirse a “laburo” que tiene su origen en la palabra “lavoro” (trabajo en italiano).
  • Figuras intelectuales de la literatura, música y otras artes de origen italiano que se unieron para fortalecer el sistema educativo argentino y llevarlo a su máximo potencial.
  • Aportes en el espectáculo, teatro y música. Importantes figuras del tango fueron inmigrantes italianos.
  • Fueron influyentes también en su religión mayoritariamente católica.
  • Existen numerosas instituciones italianas asentadas en la Argentina.
  • Hay un día exclusivo para celebrar la influencia de la inmigración italiana en estas tierras y es el 3 de junio de cada año.
  • Riqueza histórica ya que muchos argentinos tienen antepasados originarios de este país.
  • En los deportes comparten la misma pasión por el fútbol.

3- El idioma y sus modificaciones regionales

A pesar de que existan más de un millón de hablantes de italiano en Argentina esta no es una lengua oficial ni de enseñanza obligatoria. Muchas personas se preguntan por qué debido a la enorme influencia de esta comunidad en el país. La razón es simple: no hay un sistema unificado.

Los italianos que llegaron a Argentina dominaban sus dialectos locales no un lenguaje que todas las personas pudieran aprender con facilidad. Esto dio origen a que en vez de existir un aprendizaje del italiano neutral surgieran diferentes jergas o italianismos. Una de las más conocidas es el lunfardo comúnmente hablada en Buenos Aires y el cocoliche en Río de la Plata.

Árbol genealógico: Ubicar a tus antepasados por sus apellidos italianos en Argentina

La historia de los inmigrantes italianos en este país se arma pieza por pieza y hay personas interesadas en conocer el origen de sus abuelos o bisabuelos. Existen al menos 45 mil apellidos italianos en Argentina que sirven como primer antecedente para la búsqueda.

Las preguntas más cotidianas son sobre el origen de los apellidos o de qué región provienen y los registros de italianos que partieron desde el puerto de Génova hasta el de Buenos Aires. Esto los ayuda a armar su árbol genealógico e identificar a sus familiares en el país europeo.

Estos trámites permiten solicitar la partida de nacimiento italiana y así obtener la nacionalidad italiana por descendencia. En la actualidad existen cientos de opciones para conseguir estos registros, que permiten que las generaciones resultantes de inmigrantes italianos puedan reencontrarse con sus orígenes.

Hay que recordar que la inmigración de italianos no solo provino del norte sino de todas partes de este país. Solo por los apellidos se puede descubrir de qué zona son originarios para agilizar todos los trámites de reconocimiento por las embajadas italianas.

Para hacer esta solicitud es importante que en árbol genealógico se demuestre que la trasmisión de la nacionalidad ha sido ininterrumpida. Es decir que de los miembros principales ninguna haya perdido la ciudadanía italiana a pesar de haber salido del país.

Día del Inmigrante Italiano

Monumento a Manuel Belgrano en Trelew, Chubut, con una placa recordando el Día del Inmigrante Italiano.

La ley nacional N° 24561 estableció que anualmente todos los días 3 de junio se celebrara el Día del Inmigrante Italiano para reconocer a los inmigrantes italianos y sus aportes a la Argentina. Se eligió esta fecha por ser el día del nacimiento de Manuel Belgrano, de ascendencia genovesa.